Lava los espárragos y sécalos bien. Con un cuchillo, corta los troncos solo en la parte más dura y pela un poco lo que queda si están muy fibrosos. Después, corta los espárragos en diagonal, en pedazos de unos 5 cms.
2. Calienta a medio fuego una sartén, derrite la mantequilla (o coloca el aceite de oliva), y saltea dos minutos los espárragos. Baja el fuego al mínimo y añade la crema sólo para calentar*
3. Mientras, pon a hervir agua en una olla grande para cocer la pasta. Cuando hierva, añade los chícharos sólo por 30 segundos. Retíralos y déjalos escurrir en una coladera, y agrega en esa misma agua la pasta para cocerla al dente.
4. Cuando la pasta esté lista, retírala del agua, escúrrela en una coladera y reserva una taza del agua donde hirvió.
5. Coloca nuevamente la olla en el fuego (bajo), pon un poco de mantequilla o aceite, y añade la pasta, los chícharos, la ralladura de limón, sal y pimienta. Mezcla y sirve tu pasta, decórala con queso parmesano, hojas de albahaca y unas gotas de limón si así lo deseas.
¡Buen provecho!