Acaba de llegar a mi casa el más reciente libro de Ina Garten, Barefoot Contessa Foolproof, y ¡estoy que no me la acabo! De por sí sus recetas siempre me han parecido sencillas y deliciosas, pero ahora pienso que con este libro voy a gozarlas aún más pues está repleto de recetas que en verdad no fallan. Quise estrenarlo preparando el pastel de zanahoria, ¡vaya tarea!, y no me arrepentí para nada. Es EL MEJOR PASTEL DE ZANAHORIA que he probado en mi vida, y además ¡lo hice yo!, jajaja.
Es fácil de hacer, no son tantos ingredientes ni hay procesos complicados. Basta tener todo listo y a temperatura ambiente. Y en verdad te digo: asegúrate de tener todos los ingredientes (uno da por hecho que los tiene, pero al menos yo tuve que enviar a Victor dos veces al super, primero por harina… y después por canela… ¿¡a quién se le acaba la canela?!). Por eso tardé más de lo que en realidad debía haber tardado, pues la receta en verdad se hace rápidamente. No tiene complicaciones y el resultado es magnífico, simplemente espectacular.
Lo que hace a este pastel tan delicioso son dos cosas: su consistencia esponjadita y fresca y el glaseado que, con queso mascarpone y jengibre cristalizado, queda irresistible y con un sabor muy elegante, único, sofisticado. Ojalá consigas el jengibre, búscalo en Superama o City Market, o en tiendas donde venden ingredientes a granel para repostería. Si no lo consigues no es el fin del mundo, pero sí hace toda la diferencia porque le da un sabor muy particular. ¡Manos a la obra!
Servings |
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- 340 gramos de queso mascarpone, a temperatura ambiente
- 120 gramos de queso crema, a temperatura ambiente
- 2 tazas de azúcar glass
- 2 cucharadas de crema espesa
- 1/2 cucharadita de extracto de vainilla
- 1/3 taza de jengibre cristalizado picado no en jarabe, sino seco
- 1/4 cucharadita de sal kosher
Ingredients
Para el glaseado
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- Precalienta el horno a 200 grados C (400 F).
- Engrasa con aceite o mantequilla dos moldes redondos para pastel de 9 x 2, colócales en la base papel encerado y vuelve a engrasar encima. Después enharínalos.
- En el bowl de la batidora eléctrica bate el azúcar, el aceite y los huevos a velocidad media por 2 minutos, hasta que se torne amarillo y esté un poco espeso. Añade la vainilla y bate unos segundos más.
- En otro bowl cierne juntos el harina, la canela, el polvo para hornear y la sal.
- Enciende la batidora de nuevo a velocidad baja y poco a poco añade los ingredientes secos hasta que se integre todo.
- En otro bowl combina las zanahorias ralladas, las pasitas o arándanos, las nueces y una cucharada de harina. Añádelo a la masa de pastel e intégralo con una espátula.
- Divide la mezcla en los dos moldes redondos para pastel.
- Hornea 10 minutos y después baja la temperatura a 180 C (350 F). Hornea 30 minutos más o hasta que al insertar un palillo éste salga limpio.
- Deja enfriar unos 15 minutos y luego desmolda los panes. Déjalos enfriar por completo (al menos 30 o 40 minutos más, mientras preparas el glaseado).
- En el bowl de la batidora eléctrica bate el queso mascarpone con el queso crema, el azúcar glass, la crema y la vainilla por un minuto, hasta que tome una consistencia ligera y esponjada. Añade el jengibre cristalizado (1/3 de taza, picado) y la sal, y bate unos 30 segundos más.
- Una vez enfriados los panes, divide el glaseado en dos partes iguales y añade una parte encima de uno de los panes. Distribúyelo lo más parejo que puedas con una espátula. Después coloca encima el otro pan y cubre la parte superior con el resto del glaseado. Decora con un poco de jengibre cristalizado picado.
- Puedes sustituir las pasitas por arándanos.
- Hay que rallar la zanahoria con el rallador de metal, no en el procesador pues las zanahorias quedarían muy húmedas y el pastel puede perder firmeza.
- Asegúrate de tener todos los ingredientes listos antes de empezar (¡me quedé a la mitad cuando vi que me faltaba canela!).
- Si no quieres que quede muy dulce, añade taza y media (en lugar de dos) de azúcar glass.
- Puedes tostar las nueces para darles un sabor más intenso. Enfríalas bien antes de usarlas.
- El pastel queda bastante grande (es muy alto, aunque no muy ancho) por lo que sugiero que si vas a comerlo tú y unas pocas personas más, mejor hagas la mitad de la receta para que te quede un solo pan (también haz la mitad del glaseado).
- Puedes hacer la mitad de la receta en un molde para pan (de esos rectangulares y profundos) o usarla para muffins, sólo cuida el tiempo de horneado porque estarán listos mucho antes que el pastel.