Esta es una de las primeras recetas que aparecieron en mi blog, y déjenme decirles que al día de hoy sigue siendo la favorita, la number one de todo aquel que me visita. Y es que estos bisquets ¡no tienen abuela! La receta es deliciosa y fácil de preparar, si traes antojo de bisquets, esta receta no te va a fallar. Esto fue lo que escribí en aquella ocasión:
Esta mañana lluviosa y nublada se antojaba desayunar en casa y preparar algún tipo de pan para el café. En cuanto vi esta receta del libro Desayunos, de la colección de Williams-Sonoma, no lo dudé. Me encantan los bisquets porque son “versátiles”: igual los comes con mermelada, cajeta o mantequilla y azúcar, o bien los abres y los rellenas de queso panela o cottage y jamón… Esta receta fue fácil de hacer y los mini bisquets, ¡deliciosos! Me sorprendió que quedaran tan bien a la primera. La casa se sentía más calientita por el horno, y el aroma de pan recién horneado fue todo lo que quería para una mañana nublada y en familia. ¿No se ven ricos? Inténtalos…
Servings |
piezas
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- 2 tazas de harina de trigo
- 2 cucharaditas de polvo para hornear
- 1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de sal de mar fina
- 1/2 taza (125 g) de mantequilla sin sal, fría, cortada en dados
- 2/3 taza de leche
- mantequilla para acompañar, mermelada, cajeta...
Ingredients
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- Precalienta el horno a 230 C (450 F) y enmantequilla una charola para hornear.
- Cierne en un bowl la harina, el polvo para hornear, el bicarbonato y la sal (si es muy gruesa, muélela primero en un mortero).
- Con los dedos, integra la mantequilla a la harina tratando de no amasar de más para evitar que la mantequilla se derrita por completo. Trabaja rápido. Quedará una mezcla seca, con grumos sueltos. Está bien así.
- Agrega la leche y con una cuchara mezcla justo hasta que el líquido se haya absorbido. No mezcles de más.
- Con las manos enharinadas y sobre una superficie enharinada, amasa rápidamente la mezcla hasta formar una bola quebradiza. Tal vez pienses que necesita más tiempo o líquido para amasarse y mantenerse unida, pero no es así. “Manoséala” lo menos posible.
- Golpéala con las manos hasta formar un disco de unos 12 mm de espesor.
- Corta círculos de 5 o 6 cms con un cortagalletas.
- Une los sobrantes y amasa un poco hasta formar otro disco de 12 mm y corta de nuevo. No vuelvas a amasar los sobrantes pues obtendrás bisquets duros.
- Coloca los círculos de masa en la charola, y hornea unos 15 minutos o hasta que veas los bisquets ligeramente dorados.
- Sírvelos de inmediato, acompañados con mantequilla y mermelada o cajeta… o lo que se te antoje.
- Asegúrate de que la mantequilla esté bien fría para que no se derrita demasiado al unirla a la harina. No te preocupes si sientes que no queda una masa unida, al contrario, hay que amasarla lo menos posible para evitar que la mantequilla se derrita y queden duros los bisquets.
- Si sientes que se ha derretido mucho la mantequilla dentro de la masa, mete al refrigerador por unos minutos antes de extenderla y cortar los círculos.
- No amases más de una vez los recortes de masa o sobrantes, para evitar que te queden bisquets muy duros. Mejor utilízalos formando figuras, como cuernitos o bolitas…
- Si no vas a comerlos al momento, calienta los bisquets 5 o 10 segundos en tu microondas antes de servirlos.
- Guárdalos en bolsas de plástico Ziploc para que te duren más tiempo (unos 2 o 3 días).