¡Hola! ¿Cómo han estado? Espero que muy bien. Déjenme contarles que llevo casi dos meses poniendo a prueba el famoso Nutribullet. Me lo prestaron para comprobar cómo funciona y luego de este tiempo ya tengo un veredicto… ¡déjenme contarles!
Desde hace tiempo, el tema de los jugos, smoothies y licuados me atrae muchísimo. Se puso de moda eso de hacerse jugos detox, smoothies super saludables que te desinflaman, desintoxican, te bajan de peso, aceleran tu metabolismo… ¡qué se yo! Lo cierto es que se trata de una corriente aparentemente muy saludable… ¡y deliciosa! Licuar muchos ingredientes sanos y tomártelos de un jalón me parece práctico y sano. Sin embargo, he aquí algunos “detalles” que he aprendido:
- Los jugos, aún los caseros o naturales, son bombas potenciales de azúcar porque la fibra (el bagazo) se cuela y lo que queda en el vaso es pura azúcar (además, claro, de nutrientes pero… ¡a qué precio!).
- Lo mejor es tomarse las frutas enteras (con toda la cáscara y fibra), es decir, sin colarlas. Para ello, un extractor de jugos no es lo indicado, sino una buena licuadora que muela todo súper bien (para que sea una bebida apetitosa y “tragable”…).
- Un licuado o smoothie más saludable será el que contenga más vegetales que frutas (se dice que la proporción debe ser 1:2, es decir, una porción de fruta por dos de vegetales… Para cualquier bebida, lo ideal es que añadas una sola porción de fruta, entera, para controlar la cantidad de azúcares).
Es un hecho que siempre será mejor opción un jugo, licuado o smoothie casero que un refresco (por muy light que sea…), un jugo empacado o cualquier comida chatarra. Sin embargo, mucha gente cree que tomarse un vaso de jugo de naranja, zanahoria o “verde” es de lo más saludable. Sí, es posible que un jugo natural contenga muchas vitaminas, minerales y antioxidantes, pero usualmente también contienen muchísima azúcar (¡pueden tener más que una rebanada de pastel!). Checa esto:
Una rebanada de 60 gramos de pastel de chocolate con betún tiene 249 calorías y 26 gramos de azúcar.
Un vaso de 470 ml de jugo de zanahoria (que se prepara con casi 900 gr de zanahorias) aporta 352 calorías y 41 gramos de azúcar!!!!!
Digamos que, para efecto de hacerte bebidas saludables, es mejor decirle adiós al extractor de jugos y preferir licuados y smoothies. Ahora bien, si quieres que éstos sean saludables, apetitosos, de texturas ricas y fáciles de preparar, existen muchas opciones en el mercado. Desde las licuadoras más profesionales y caras (la Vitamix, a la cual le he echado el ojo desde hace tiempo, pero cuesta arriba de 500 dólares…) hasta opciones más accesibles y funcionales, como el Nutribullet. Amigos y desconocidos que lo tienen me habían hablado maravillas de él, por eso tenía que probarlo.
Y sí, debo decirles que conforme ha ido pasando el tiempo más me he convencido de tener uno en casa. Entre sus ventajas están:
- Su precio. Es económico en comparación con licuadoras de su misma potencia (me prestaron la de 600 watts, pero parece que hay otra versión aún más potente de 900).
- Es súper fácil de limpiar, por lo que es muy muy práctico.
- Ocupa poco espacio en tu cocina.
- Incluye accesorios para que te tomes tu Nutriblast (ellos no lo llaman ni jugo ni licuado ni smoothie…) “on-the-go”, es decir, en el mismo vaso en que lo preparaste y puedas llevártelo, por ejemplo, en tu coche, de camino a la oficina.
- No es tan ruidoso como otras licuadoras super poderosas.
Desventajas:
- Las porciones que puedes preparar son pequeñas, individuales… (el vaso es más chico que los vasos de licuadora)
- Si rebasas la línea de capacidad del vaso corres el riesgo de que haya escurrimientos…
Pero bien, que el Nutribullet es mucho más que una licuadora poderosa… es todo un concepto de nutrición en cuanto a que el aparato viene con una guía de salud con recetas y todo un plan para que empieces un cambio gradual y saludable en tu vida. Incluye sugerencias para que prepares tus propias combinaciones. Las opciones de bebidas son sencillamente infinitas, mientras tengas claro el concepto o la regla elemental: combinar una fruta + muchos vegetales verdes + “potenciador” (como le llaman a las semillas y nueces que añaden fibra y nutrientes como Omega 3). La propuesta de Nutribullet es sustituir una comida por uno de estos licuados para garantizar que diariamente ingieres los nutrientes necesarios para una nutrición más sana que te ayude a prevenir muchas enfermedades.
Seguramente habrá licuadoras que puedan hacer lo mismo… sin embargo, te recomiendo el Nutribullet si buscas algo que sí funcione, que sea muy práctico, económico y, sobre todo, que te motive a llevar una vida más saludable.
¿Ya tienes tu Nutribullet y no sabes cómo empezar? Te invito a leer este post sobre licuados y jugos deliciosos.
¡Besos!