El sábado 31 de marzo, Mariel Hawley cruzó nadando el Estrecho de Cook, en Nueva Zelanda, convirtiéndose así en una de las dos mexicanas en concluir el reto de Los siete mares. Platiqué con ella unas horas después y nos compartió sus reflexiones sobre disfrutar las victorias, darnos el tiempo para celebrar y cómo vencer nuestros temores ante los retos y lo que más nos gusta hacer.
Conozco a Mariel desde hace algunos años, hemos coincidido en momentos familiares y puedo decirles que es una mujer hermosa en muchos sentidos. Mariel es una mujer apasionada de lo que hace. Es nadadora de aguas abiertas, lo que significa que ha cruzado mares helados, con fuertes corrientes y hasta con tiburones. También es mamá, ha escrito un libro y da conferencias motivacionales. Sin duda, una mujer que inspira.
Mariel, junto con Nora Toledano, forma parte desde el 31 de marzo pasado del libro de récords de la historia de aguas abiertas pues al realizar este cruce en Nueva Zelanda, ambas se convirtieron en las primeras mexicanas en completar la hazaña de los Siete Mares (así se le conoce al serial de los siete mares más importante del mundo –Ocean’s Seven– conformado por: el Canal de la Mancha, Canal de Catalina, Estrecho de Gibraltar, Canal de Molokai, Canal de Tsugaru, Canal del Norte y este, el Estrecho de Cook). El nado de Mariel inició el sábado 31 de marzo a las 9:30 horas tiempo de Wellington, en Nueva Zelanda, y tuvo una duración de 11 horas 45 minutos, cubriendo una distancia de 28.5 kms
De acuerdo con los que saben, el Ocean’s Seven es el mayor reto que un nadador de aguas abiertas puede enfrentar.
Mariel, Nora Toledano y Gela Limonchi, amiga de Mariel (¡mamá de mis sobrinos!) y parte del equipo de trabajo de las nadadoras.
¿Qué reto sigue para ti?
“Por lo pronto voy a disfrutar este momento, parece fácil decir ‘ya logré culminar el proyecto Ocean’s Seven’, sin embargo considero importante darme un tiempo para celebrar y compartir. Es un proyecto que fue trabajo y colaboración de casi 10 años. Es importante para mi procesar y reflexionar sobre todo lo que esto ha generado en mi vida. Lograr un objetivo así implicó trabajo y esfuerzo diario y en este caso han sido muchos años de compromiso pero que al mismo tiempo me ha permitido crecer y fortalecerme como persona .
En este momento no tengo una ‘siguiente’ meta, pero sé que será un proceso evolutivo de mis pasiones personales. Estoy completamente tranquila y satisfecha”, dice Mariel.
¿Has sentido miedo alguna vez?
“Durante los cruces me enfoco en lo que tengo que hacer sin darle cabida al miedo. Me concentro en las direcciones que recibo de mi equipo y en seguir dando brazadas. Yo no hablaría de la palabra miedo. El miedo paraliza y te frena, te debilita. La pregunta es ¿cómo responde uno a la incertidumbre? Puede ser como mecanismo de defensa, para alertarnos y poner atención, para saber confrontar, resolver y salir adelante. Durante mi vida he ido resolviendo y aprendiendo a manejar situaciones que para otros podrían generar miedo como nadar en la obscuridad, nadar entre tiburones, fatiga en el centro de un océano, entre otras cosas. Pero también he vivido situaciones fuera del agua, como un problema de salud, problemas familiares, situaciones de angustia, la muerte de un ser querido con lo que he descubierto que una vez que confronto mis temores o confronto la situación compleja, encuentro un universo que me maravilla y motiva.”
Como mujer, ¿cómo te ayudado ser nadadora para construir tu auto imagen?
“Siempre me ha gustado nadar. Lo hago desde pequeña. En cierto modo puedo decir que tanto albercas como lagos y el mar han sido parte de mi formación como una mujer. Con el mar he compartido mis transiciones de niña, adolescente, adulta, esposa y madre, y ahora comparto esas experiencias con mis hijos Eduardo y Andrea. Nadar es vital no sólo para mi auto imagen sino también para mi salud física y mental, formando así un ciclo de bienestar.
Sin embargo, mi auto imagen y auto estima como mujer no se limita a la natación. Mis nados tienen una causa para ayudar a otros, principalmente causas médicas y de actividades físicas. Ver la sonrisa de un niño o una niña después de su tratamiento o cirugía es ser parte de su vida y poner un granito de arena para transformarla para bien. Me siento muy feliz porque a través de mis nados se genera bienestar y mucha vida.”
Mariel nos cuenta esto porque con este cruce se van a generar cirugías para niños con labio y paladar hendido a través del proyecto que está reactivando con Fundación Alfredo Harp Helú y Quiero Sonreír. “Eso me motivó durante muchas horas, esas horas en que parece que no avanzas y sientes que la corriente te está regresando al punto de inicio”, dice Mariel.
Y es que el Estrecho de Cook tiene corrientes muy complicadas. “Llega el punto en que te topas con una pared a mitad del mar: no es por cansancio físico, como sucede con otras disciplinas, sino que hay una corriente tan fuerte que te impide avanzar, lo que nos toma más tiempo para cruzar”, explica la nadadora.
Sabía que el Estrecho de Cook es complicado, pero así llegué a Wellington: con la idea de fluir, de ser menos yo y ser más sal, más agua, más parte de este planeta.
¿Qué le dirías a otras mujeres cuyas vidas se ven tocadas por situaciones difíciles que las desmotivan respecto a sus propios sueños?
“A las mujeres que están en situaciones complicadas les diría que aun en una situación compleja es importante mantener la cabeza fría y tener muy claro que tenemos la capacidad, como cualquier ser humano, de salir adelante, de superar adversidades y obstáculos y sobretodo de mantener nuestro corazón en paz”.
Con este cruce del Estrecho de Cook se termina el proyecto de Ocean 7 o Sietes mares, y Mariel no deja de expresar su agradecimiento a sus hijos, Lalo y Andrea, “porque saben lo que significa como familia estar aquí. Saben que cada brazada pensé en ellos y en la familia que somos, en ese amor que hemos ido construyendo”, puntualiza Mariel.
Con el logro de Mariel y Nora, México se convierte en el país con en el mayor numero de nadadores que ha completado el reto de los 7 mares.
Leave a Reply