¡Hola! Empieza una nueva semana y como les decía, para mí los lunes no son un pesar sino todo lo contrario: representan mini-inicios de ciclos y eso me motiva suficiente para comenzar la semana con buena actitud. Sé que a la mayoría les chocan los lunes (mi esposo no ha podido superar en todos estos años la “mini depresión” que le provoca este día…). Sí, cuesta trabajo comenzar la semana, pero también puedes mirarlo como una oportunidad para reflexionar y plantearte los “qué’s” y los “cómo’s” que le darán sentido a los días por venir.

Dice Jeff Olson, en su libro The Slight Edge (La ligera ventaja) que para tener éxito y lograr nuestros sueños/objetivos, debemos hacer aquellas pequeñas cosas mundanas, cotidianas, que nos lleven a esa meta pero –y aquí está la clave– debemos hacerlas TODOS los días.

“Las cosas que son fáciles de hacer son fáciles no hacerlas”

Por ejemplo, ¿quieres tener buena condición física y salud a tus 60 años? Empieza a hacer ejercicio todos los días, aunque sean 15 minutos, pero no lo dejes. ¿Quieres tener un buen fondo de ahorro para tu retiro? Comienza a pagar tus deudas y a ahorrar ahora. En el momento, estas acciones cotidianas pueden parecer insignificantes pero lo que nos hace falta para comprometernos con nuestros objetivos es aprender a ver a futuro (y tenerlo siempre presente). Decidir hoy no ahorrar el café que compras todos los días puede parecer irrelevante: se convierte en un café más o en un café menos que no te hace ni más ni menos rico, pero con el tiempo, ese café puede convertirse en unos 8,400 pesos anuales ahorrados (suponiendo que compras de lunes a viernes un café de 35 pesos). Lo mismo pasa con el ejercicio: decidir hoy no hacer nada y empezar “mañana” puede parecer una decisión insignificante, que no afecta tu salud de este día, pero acumuladas con el tiempo, estas decisiones pueden restar mucho en tu vida.

Si tus objetivos a mediano o largo plazo son mejorar tus finanzas o tu salud, deberás comprender que en el día a día está el verdadero poder para lograrlo y éste radica en las decisiones diarias que tomas cada segundo y que, en el momento o corto plazo, parecen insignificantes.

Hablando de esperanza… hay que tener fe en que lo que hacemos diariamente tendrá repercusiones en el futuro (para bien o para mal), por eso, hoy que es lunes decide sí ahorrar esos 35 pesos del café o subirte a la bici y hacer 15 minutos de cardio… o decide tener buena actitud y confiar en que eso que tanto anhelas sí llegará un día a tu vida (y tener fé significa creerlo sin ningún “comprobante”). Los lunes suelen motivar a muchos para iniciar la dieta, el ejercicio o nuevos hábitos de ahorro. Por eso es buen día para planear qué cosas quieres hacer en la semana y comenzar a hacerlas. Sin embargo, todos los días tienes el poder para decidir qué hacer y qué no hacer, así que si el lunes sigue siendo difícil para ti, aún puedes empezar el martes, o miércoles, jueves…

¡Feliz inicio de semana!