Tenía la intención de publicar este blog ayer lunes, pues sé que a muchos les cuesta trabajo empezar la semana y la verdad es que a mí los lunes me caen muy bien. Pero descubrí que cuando no tengo claro en mi agenda cuáles serán las prioridades de la semana, me tardo mucho más en arrancar. Lo que sí no hay que pasar por alto es un buen desayuno. Llevo un mes a dieta porque esa grasa de más debe convertirse en músculo en mi cuerpo, y afortunadamente he perdido ya varios centímetros en mi cintura que, hasta hace poco, corría riesgos de problemas de salud (la diabetes está en mi gen… nimodo).
En mi libro Tu Felicidad Depende de tu Actitud (también de venta aquí) dediqué un capítulo entero a hablar de la importancia de comer bien para tener una buena actitud. La alimentación no sólo es un factor clave para la salud física, también influye en los estados emocionales, y es que los efectos de los nutrientes en el cerebro están más que comprobados. Hay alimentos que te pueden poner de buenas porque provocan que se liberen las “hormonas de la felicidad” como las endorfinas, que te hacen sentir mejor aunque sea por ratitos. Igualmente, el buen control de los niveles de azúcar es clave para que no te sientas “down” todo el día o con energía sólo en la mañana, sino enfocada y optimista de manera prolongada.
Así que te recuerdo que esos 10 minutos que “no tienes tiempo” para darte, te los des. Desayuna bien y equilibrado (incluye grasas buenas, proteína y carbohidratos).
Piensa que esos 10 minutos que te des para desayunar sentada (no en el coche o en tu escritorio) te los mereces.
¡Buen inicio de semana!
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