La verdad es que no es tan fácil cuidarse el cabello y mantenerlo súper sano cuando eres mamá de dos hijos, trabajas y hay mil cosas más que son tu prioridad. En mi caso, es poco el tiempo que le dedico a mi cabello, a pesar de tener los cajones del baño repletos de productos muy buenos. Siempre que voy con mi estilista (que, en promedio, sucede cada 6 meses o más…) me aplica algún tratamiento intensivo y me ruega por todos los cielos que no deje de ir al salón por lo menos para continuar con estos tratamientos específicos que ayudan mucho a mantener el cabello en mejores condiciones que los productos que se aplican en casa. Pero simplemente no se me da eso de ir con frecuencia al salón (admiro a mis amigas que se dan el tiempo de ir una vez al mes), por lo que mis mejores aliados son los productos que uso en la regadera o antes de salir del baño, cuando me acuerdo de usarlos.
He descubierto que hay ciertos productos que se han vuelto parte de mi rutina, y que no sólo son muy prácticos de usar, sino que me funcionan de maravilla. Supongo que, después de todo, la “suma” de cada uno ha hecho una enorme diferencia con mi cabellera porque, para serles sincera, no me quejo y creo que con lo poco que le hago caso a mi cabello, éste podría estar en peores condiciones y, sin embargo, no es así. De hecho, esperaba que después de mi embarazo comenzara a caerse mucho mi pelo y que se me resecara horrores, pero me ha ido bastante bien y la verdad es que mi pelo luce, según yo y mis amigas, bastante saludable. Aquí les comparto mis productos favoritos y los que últimamente me gusta mucho usar.
Shampoo. Moisture Intense Oil Crème Shampoo, de Alterna (consíguelo en Sephora). Este shampoo tiene lo suyo: con una textura como de aceite muy espeso que hay que frotar en las manos antes de aplicarlo, hace poca espuma y limpia super bien. Lo que me gusta es que es libre de sulfatos, parabenos y fatalatos (que son los enemigos silenciosos de tu pelo), y desde que lo uso siento que mi cabello queda muy limpio y suave. La línea Caviar nutre y fortalece el cabello frágil, y yo empecé a usar este shampoo al poco tiempo de dar a luz a mi bebé, por lo que le “adjudico” el que no se me haya caído demasiado pelo después del parto y debido a los cambios hormonales consecuentes. Pruébalo si tu pelo es quebradizo y está muy reseco.
Tratamiento sin enjuague. Elvive Óleo Extraordinario, de L’Oréal Paris. Me gusta este tratamiento por varias razones: es muy ligero por lo que no es un rollo enjuagarlo ni siento que “aplasta” mi cabello como otros tratamientos más intensivos. Es de uso diario (aunque confieso que yo no lavo mi pelo todos los días porque es de tendencia reseca). Además de que el aroma de este tratamiento es ma-ra-vi-llo-so (te recomiendo TODA la línea Óleo Extraordinario de Elvive, es una delicia), siento que desde que lo uso me deja el cabello desenredado y súper suave, sin que me quede como baba de perico.
Desenredante. Knotty to Nice, de Not Your Mother’s. Les había contado en este post que la linea NYM me está fascinando. Además de que los productos me parecen muy “creativos”, son muy eficaces y los consigues en el super, por lo que no son tan caros. Este producto me desenreda el pelo y es una maravilla por dos razones: cuando no tengo tiempo de aplicar la mascarilla hidratante o el acondicionador, unas cuantas rociadas de este producto son suficientes para desenredarme el cabello después del baño. A mí se me enreda muchísimo el pelo por ser tan delgado y frágil, y el día que no uso acondicionador (que es casi nunca) puede ser un martirio desenredarme el pelo después del baño. Pero con este producto de Not Your Mother’s estoy más que armada, es un favorito sin duda alguna. Con los niños también es perfecto, sobre todo cuando se les enreda mucho el pelo.
Brillo. All Soft, Gold Glimmer, de Redken. Este producto es como mi secreto mejor guardado. Es una maravilla. Cuando voy a salir de noche o quiero que mi cabello luzca más “peinado” de lo normal, cuando quiero darle un brillo especial o estilizarlo más de lo habitual, este producto sale al rescate. Le da brillo al cabello y un ligero toque dorado. Huele delicioso, elimina el frizz (aplaca el pelo y lo deja sedoso…). Ojo: tienes que aplicar muy poco en la palma de tu mano, trabajar el producto en tus palmas antes de aplicarlo y luego, con mucho cuidado, asegurarte de que no toque tus raíces, pues tiene una consistencia muy grasosa y puedes lograr un efecto nefasto. Se aplica sólo de la mitad del cabello hacia las puntas, o sólo en las puntas si quieres. Tiene una consistencia como de grasita ligera, no es un aceite, y a mí me gusta mucho sobre todo cuando siento que mi pelo se ve muy seco. En la playa, por ejemplo, me encanta usarlo. Pero insisto: si aplicas más de lo necesario, puede que aplaste tu cabello, que te quite volumen, por eso es importante usar una cantidad mínima y frotarla en la palma de las manos y aplicarla con la yema de los dedos.
Aceite en spray. Renewing Argan Oil of Morocco, de Ogx. Puede que este producto te parezca similar al anterior pero, aunque aparentemente ofrecen lo mismo, a mí me funcionan para cosas distintas. Este es un clásico, el aceite de argán, y me gusta por ser un aceite en seco muy, muy ligero. Digamos que el anterior (el de Redken) es una grasita para estilizar el cabello cuando lo quieres peinar o trabajarlo con tus manos (como para darle más definición a los rizos, por ejemplo, o alisar más el pelo lacio, o cuando te haces un peinado para boda, un chongo por ejemplo, y quieres darle un brillo especial a tu pelo). En cambio, el aceite seco es perfecto para darle brillo instantáneo al cabello sin necesidad de estilizar. Es decir, cuando sólo quieres darle humectación al pelo pero y no lo quieres súper peinar. Este aceite en spray no le quita volumen al cabello, y ayuda mucho a las puntas abiertas y a controlar el frizz. Igual sugiero evitar las raíces, sobre todo si eres de cuero cabelludo graso.