Seguro tienes muy presente que octubre es el “mes rosa” – en todo el mundo, durante este mes, se conmemora la lucha contra el cáncer de mama. Se iluminan de color rosa muchos edificios y monumentos importantes, se venden productos “rosas” para recaudar fondos para la investigación, y se promueve mayor conciencia para prevenir este padecimiento. Los motivos no son menores:
Cada minuto, el cáncer de mama cobra la vida de una mujer en el mundo.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) el cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres a nivel global, y está aumentando especialmente en los países en desarrollo, donde la mayoría de los casos se diagnostica en etapas tardías.
Hoy 19 de octubre es el día mundial de la lucha contra este padecimiento, y la verdad es que me siento obligada a sumarme a todas las voces alrededor del mundo para generar conciencia y prevención, empezando por mí. En mi caso, no tengo por fortuna un historial de cáncer de mama en la familia, pero al parecer eso no implica que estoy exenta. Según la OMS, el factor genético explica solo una pequeña parte del total de casos.
El Parlamento canadiense en Ottawa, iluminado de rosa para crear conciencia sobre el cáncer de mama.
Al igual que otros tipos de cáncer, el origen del cáncer de mama es multifactorial (no existe una causa o razón única que desencadene su aparición). Se han detectado una serie de factores que contribuyen al riesgo de presentarlo, entre los que destacan:
- fumar
- una dieta rica en grasas animales y ácidos grasos trans
- niveles elevados de estrógeno en la sangre
- la obesidad
- el consumo de alcohol mayor a 15 gramos al día
- la toma por más de cinco años de hormonas como los anticonceptivos orales y tratamientos de sustitución hormonal
- la exposición prolongada a estrógeno endógenos (se relacionan con el inicio temprano de la menstruación)
- así como que una mujer haya tenido su primer parto a una edad madura, no haber tenido hijos, o la menopausia tardía.
El edificio Jenners en Inglaterra se ilumina de rosa en este mes.
Iluminación en Malasia para concientizar.
Factores de riesgo:
Tu historia familiar. Si tu mamá, hermana o hija han padecido cáncer de mama, tienes el doble de riesgo de padecerlo. Tener dos familiares de primer grado aumenta el riesgo alrededor de tres veces.
Tu edad. El riesgo aumenta con la edad. 1 de cada 8 cánceres de mama invadidos se encuentran en mujeres menores de 45 años, mientras que alrededor de 2 de 3 cánceres de mama invasivos se encuentran en mujeres de 55 años o mayores.
Tu genética. Alrededor del 5% al 10% de los casos de cáncer de mama son hereditarios, lo que resulta directamente de defectos genéticos heredados de los padres. La causa más común de cáncer de mama hereditario es una mutación hereditaria en los genes BRCA1 y BRCA2.
Tu estilo de vida. El consumo de alcohol el sobrepeso u obesidad después de la menopausia están relacionados con un mayor riesgo de cáncer de mama. Cada vez hay más evidencia de que la actividad física reduce el riesgo de padecer esta enfermedad.
(Fuente: Sociedad Americana del Cáncer)
21% de los casos de cáncer de mama son atribuibles a alcohol, sobrepeso, obesidad y falta de actividad física (Fuente: IMSS, 2015; OMS, 2015).
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Canceróloga (InCan) de 2015, en México todos los días mueren en promedio 15 mujeres a causa del cáncer de mama.
La verdad es que hay que ocuparse, más que preocuparse, por cambiar los hábitos que nos ponen en riesgo. En mi caso, cero me ejercito y desde hace meses no cuido mucho mi alimentación.
¿Qué hay que hacer?
Algunas cosas pueden ayudar: amamantar, realizar ejercicio de manera regular, llevar una dieta baja en grasas y alta en frutas y verduras y no consumir tabaco ni alcohol, son algunas acciones que, junto con la autoexploración y los estudios preventivos, pueden ayudar mucho a correr con mejor suerte en caso de llegar a padecer este tipo de cáncer. La autoexploración es fundamental (seamos honestas: ¿cada cuándo te la realizas? – yo… casi nunca).
Es por eso que hoy me uno a hacer conciencia, a pedirte que no dejes de autoexplorarte. Empiezo por mí. Si tienes a alguien en tu familia (mamá, hermana o hija) que haya padecido o padezca cáncer de mama, te pido que te cheques con más frecuencia y te realices una mamografía al menos una vez al año. Si no haces ejercicio, no cuidas tu alimentación, fumas y tomas en exceso, plantéate ya (no para enero) cambiar tus hábitos para prevenir esta y otras enfermedades asociadas a estos malos hábitos. Y no olvides que a partir de los 40 años es necesario que agendes una mamografía anual.
Y bueno, si quieres aportar un granito de arena para las fundaciones y asociaciones que se dedican a la investigación para encontrar la cura para el cáncer de mama, este es buen momento ya que en las tiendas encontrarás productos que se suman desde hace años a estas causas, como Estée Lauder Companies que ha sido pionera y punta de lanza en la Campaña de Concientización del Cáncer de Mama, por lo que todas sus marcas venden productos de edición limitada para recaudar fondos para la Fundación para la Investigación del Cáncer de Mama (BCRF). Por su parte, Revlon dona el 10% del valor de las ventas de algunos de sus productos marcados en el mes de octubre para apoyar a fundaciones en México que trabajan de la mano de pacientes con cáncer de mama. Estas son sólo algunas marcas en el área de belleza, hay más. Y en otras categorías, en el supermercado por ejemplo, encontrarás este mes productos rosas que igualmente se suman a la lucha. ¡Únete! y no olvides checarte. Cuídate y cambia tus hábitos.
Crédito de fotos: Chava con suéter, foto vía Josefin Dahlberg; monumentos, cortesía de Estée Lauder Companies. Productos: cortesía de las marcas.
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