Tomada de The Oprah Magazine website
Si algo me encanta en cuanto a cine, además de mi adorado Woody Allen, es ver películas cursis y románticas de Hollywood con muchas palomitas de por medio. Para mí, la película ideal sería esta: una comedia filmada en Nueva York (obvio), con Meryl Streep (obvio), Jennifer Aniston, un guapo-maduro del momento, y que la historia gire en torno al tema de la cocina o la comida (un restaurante, una chef, una cocinera…). Hay varias películas que por separado reúnen la mayoría de estos ingredientes, y por eso la primera vez que vi “Julie and Julia” me enamoré del film (aunque una de las protagonistas no fuera Jennifer ni apareciera ningún galán guapo de quién enamorarme esos 120 minutos…). Lo cierto es que Meryl Streep es una de mis actrices favoritas y gracias a su actuación en esta película, me interesé mucho por la vida de la famosa chef norteamericana Julia Child (cuyo libro, Joy of Cooking, resultó ser un clásico de la cocina y que, obvio, ya forma parte de mi colección). Quería investigar y saber todo sobre la película, y fue entonces cuando me topé con Nora Ephron, su guionista y directora. Nora adaptó con gran habilidad el libro de Julie Powell para llevarlo al cine con gran sentido del humor. Supo contar y entretejer hábilmente la historia original de las dos “Julias” y llevarnos ida y vuelta a dos épocas distintas (la de cada protagonista).
Con el tiempo, he ido conociendo más de Nora: que primero fue periodista para el New York Post, y que de reportear historias cotidianas aprendió a hacer periodismo narrativo, una forma de llevar las narraciones periodísticas a un nivel casi literario (contar historias reales por medio de recursos y estrategias de la literatura de ficción). En el libro “Telling True Stories” de Harvard University, Nora afirma que la mejor forma de aprender guionismo es pasar primero por el periodismo…
Yo no quiero escribir guiones pero sí muchas novelas románticas y divertidas (¿y a quién no le gustaría que un día alguna de sus novelas fuera llevada a la pantalla grande y protagonizada por Meryl Streep?). Mi experiencia como periodista de revistas en Expansión (primero ELLE y luego Balance) fue, sin duda, el mejor “arranque” en este oficio de la escritura: aprendí a contar historias cortas, tal como empezó Nora… El mayor “consejo” de Nora para muchas escritoras jóvenes que hoy lloran su partida (el luto no sólo es de Hollywood, sino de muchos periodistas, editores y columnistas como Barbara Walters) fue que escribiéramos desde la propia experiencia… Así lo dijo Nora:
Por encima de todo, sé la heroína de tu vida, no la víctima de ella.
Ephron escribió mucho y de todo (especialmente de mujeres, de comida y de asuntos familiares), y lo hizo en distintos medios: colaboró en revistas como Esquire, escribió varios libros (entre ellos Heartburn que se convirtió en best-seller), escribió y dirigió varias películas famosas (entre ellas, Cuando Harry conoció a Sally y Tienes un e-mail), y además era una gran bloguera… ¡Ven por qué me gusta tanto! Su sentido del humor para contar lo cotidiano era muy particular. Por todo esto, mi admiración (además de mi agradecimiento por Sleepless in Seattle y J&J), porque fue una mujer que me seguirá inspirando en este oficio.
En uno de sus últimos libros, Nora ya “desdibujaba” cómo sería la muerte (sabía que padecía leucemia desde hacía años pero no quiso compartirlo con mucha gente). En I Remember Nothing hizo dos listas de lo que no iba a extrañar y lo que sí extrañaría al morirse: de la primera, la piel reseca y el ruido de la aspiradora son algunos “ítems”, y de la segunda, los dos primeros: sus hijos y su esposo, y los tres últimos: darse un baño en tina, llegar desde el puente a Manhattan (su ciudad natal y donde falleció hace dos días) y comer pay…
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