acompañar a otras mujeres que aman lo que hacen, con el fin de celebrar juntas
los momentos cotidianos que enriquecen la vida.
Este blog nació para compartir experiencias muy personales sobre maternidad, así como tips de cocina y recetas deliciosas. Con el tiempo empezó a crecer y hoy es un referente para las mujeres que buscan un sitio que las inspire, con contenidos útiles que agreguen más belleza, estilo y buenos momentos a su día.
Su misión es inspirar a sus lectoras a vivir una vida más auténtica, plena y hermosa. Sobre todo, este es un espacio para celebrar juntas las alegrías de la vida.
Lo que lo hace único. Detrás de este blog estoy yo, Cynthia, editora, periodista y escritora de hueso colorado. Escribo sobre lo que me mueve, lo que investigo o lo que he probado. El buen periodismo y la calidad de las fotos y contenidos es un must para mí. También, soy una mujer super sensible, y compartir lo que aprendo con mis lectoras (¡y lectores!) es algo que me apasiona. Mi mayor anhelo con este blog es que al leerlo te sientas más contenta, acompañada e inspirada. Deseo que aquí encuentres esa idea que estabas esperando, o la motivación para hacer las cosas que te gustan.
De qué hablamos. Ya sea un platillo delicioso, un día de spa, una crema que deje tu piel super suave, un libro que te haga soñar, una tarde de cuentos con tus hijos o para ti sola… Hablamos de esos pequeños placeres cotidianos que nos alegran el dia y le dan más sentido, y que hacen que nuestra vida sea más sencilla y deliciosa.
estilo y con una vida con propósito. Para mujeres
reales, que disfrutan de una vida auténtica.
¿Quién soy?
Mi historia. Nací en la ciudad de México, y en mis venas corre por igual sangre tabasqueña y finlandesa, una combinación –a mi gusto– muy “curiosa”. De mi país amo sus colores, sabores, su clima, sus playas… y de Finlandia me inspiran la simplicidad, lo sencillo y el diseño. Desde que era niña jugaba a hacer revistas y a cocinar. Afortunadamente, no he dejado de divertirme haciendo lo que más me gusta.
Lo mío lo mío es investigar y escribir sobre lo que me apasiona. Soy Comunicóloga y escritora, pero también esposa, mamá, amiga, tía… una mujer normal (ni “celebrity” ni “it girl”). Llevo más de 18 años trabajando en el mundo editorial (desde hace dos soy la feliz directora de la icónica revista VANIDADES). Mis inicios fueron en Elle, donde fui editora de belleza (para mí, un sueño hecho realidad). Ahí me divertí probando cremas y maquillajes, viajando y conociendo a los creadores detrás de las marcas y las fórmulas de los productos. El mundo de la belleza se me hizo súper interesante y hoy es algo que sigo haciendo y me divierte mucho. También fui editora adjunta en la revista Balance, con contenidos de bienestar y fitness, y colaboré en publicaciones como Women’s Health, GoodHousekeeping, Cocina Fácil, The Huffington Post, TodoBebe.com y la revista Fernanda, donde también fui miembro del Consejo Editorial. En 2013 publiqué mi primer libro, sobre actitud y felicidad, un tema del que me gusta escribir mucho. Otra de mis pasiones es la cocina: tengo miles de libros, he tomado muchos cursos, me encantan los programas y videos de chefs, y mi perdición son las tiendas gourmet y de accesorios para cocinar. Curiosamente a mi mamá le choca la cocina… pero a mí me inspiran las cocineras de antaño y la tradición culinaria de México.
Reflexionar sobre ser mujer, ser mamá, y buscar el famoso “equilibrio” entre todos nuestros roles es otra cosa que me encanta hacer. ¡Te invito a que aquí lo hagas conmigo!
Me encanta leer, ver películas, comer sushi, tomar mezcal, cantar con micrófono e ir a la playa. Soy adicta a las revistas (a hacerlas y leerlas). Y amo las flores. Siempre estoy tomándole fotos a mis hijos, a lo que cocino y casi a todo lo que hago en el día. Sin duda, mi iPhone es mi diario…
Mi momento favorito son los sábados por la mañana, cuando desayunamos en familia (y los lunes también me encantan, porque significan dejar un rato el caos del hogar). Amo el café (no “arranco” el día sin él), y acompañarlo con un buen croissant me parece perfecto. Adoro a mis hijos, pero confieso que quisiera tener más tiempo para mí, para hacer todo lo que quiero hacer. Y aunque a veces me desanimo porque siento que el día no me alcanza, es muy posible que casi siempre, al final de la jornada, me sienta muy afortunada con la vida que tengo. No es perfecta, pero he aprendido que aún en medio del caos es posible disfrutar las pequeñas alegrías si te centras en una actitud de agradecimiento.